Durante los últimos años, la Agencia Nacional de Hidrocarburos ha emprendido numerosas iniciativas de transformación digital de cara a convertirse en una entidad más innovadora, flexible y con capacidad de adaptarse al cambio.
En ese camino, la organización buscaba cambiar la forma en que trabajaban sus empleados en campo, quienes debían viajar continuamente a Bogotá para acceder a las aplicaciones petrotécnicas y demás recursos de cómputo asignados a los proyectos.