Los factores que determinaron que la implementación de la plataforma de virtualización de MAPFRE fuera exitosa, incluían la disminución del costo total de propiedad de los puestos de trabajo de los usuarios y el cumplimiento con las regulaciones y normativas de seguridad.
“La posibilidad de solucionar rápidamente cualquier inconveniente con los nuevos computadores es una realidad, explica el ejecutivo de MAPFRE . Ricardo Blanco, también comenta añade que con esto se eliminó el traslado, instalación y y configuración de los equipos y y en cuestión de horas un usuario puede estar conectado y en operación nuevamente, todo de forma remota.
“El cambio se ve reflejado de forma inmediata en los usuarios a quienes la obsolescencia tecnológica de los anteriores equipos reflejaba problemas de operación y rendimiento.”
“La virtualización nos permite tener la información en servidores, ya no se puede perder en ningún momento, podemos hacer trabajo remoto desde cualquier lugar sin problema, las aplicaciones están actualizadas y el mantenimiento remoto es más eficiente ya que lo hacen desde la dirección general”, comenta Felipe Álvarez, gerente comercial MAPFRE oficina Avenida Chile.
Según Orlando Ibarra, Gerente de Informática de MAPFRE, el respaldo de información con calidad y seguridad fue una de las características más importantes del proyecto.
“Hacerlo con la tecnología anterior resultaba demasiado complejo y costoso. Ahora este proceso se centraliza en servidores, lo que garantiza confiabilidad de los datos generados en todas las sedes de la empresa”, afirma.
Así mismo lo percibe Sonia Zapatel, subdirectora de cartera de MAPFRE. “Antes del proceso de virtualización contábamos con equipos antiguos que ocupaban mucho espacio y generaban calor. A esto se sumaba lentitud en el procesamiento de múltiples tareas. Los listados que se generaban hacia que se bloqueara con cierta frecuencia”.
Orlando Ibarra sustenta que adicionalmente, se eliminaron los canales dedicados de varias oficinas, pasando de pagar alrededor de 700 u 800 dólares por canal dedicado en algunas de ellas a pagar 100 o 150 dólares.